Valencia: 5 pueblos con encanto que debes visitar

Seguro que has estado (o estás) veraneando en algunas de sus playas, disfrutando de su arena blanca y sus aguas cálidas. Pero estas cinco localidades de la costa alicantina ofrecen mucho más que turismo de sol y playa de calidad a sus visitantes. Así que ¡coge tu Via-T y lánzate a la carretera! (ya sea a través de la autopista de a descubrir estas localidades alicantinas con encanto!

1. Peñíscola (Castellón). Es una ciudad medieval que no por casualidad forma parte de la red Los pueblos más bonitos de España y de la que, sin duda, su gran baluarte es el castillo del Papa Luna. Declarado monumento Histórico-Artístico en 1931, fue construido por la orden de Los Templarios sobre los restos de una alcazaba árabe a finales del siglo XII y, en el XV, el papa Benedicto XIII (el conocido popularmente como Papa Luna) se lo adjudicó como residencia papal.

2. Altea (Alicante). Otro título corona la segunda de las poblaciones a las que viajaremos hoy por las carreteras alicantinas: Altea, Capital cultural de la comunidad valenciana. Un galardón que reconoce las empedradas calles de su precioso casco histórico, del que brota con orgullo la más que reconocible Iglesia de Nuestra Señora del Consuelo, con su cúpula de azules azul ultramar.

3. Xátiva (Valencia). La ciudad de Xátiva es otra joya de la Comunidad Valenciana. Su casco antiguo fue declarado Conjunto Histórico-Artístico en el año 1982. Y su castillo, una doble fortaleza amurallada, fue declarado una de las siete maravillas valencianas en 2008. Además, si tienes la suerte de partir desde Albacete, la autovía Almansa Xátiva (A-35) te conduce de manera directa.

4. Villajoyosa (Alicante). Abrazado por sus históricas murallas medievales y renacentistas, el entramado de calles y plazas medievales y sus pintorescas casas de llamativos colores conforman un casco antiguo repleto de torreones y casas típicas de pescadores. Merece Visita imprescindible merece su Museo del Chocolate.

5. Cullera (Valencia). Esta localidad valenciana alberga un patrimonio de gran riqueza. Pasear por su Barri de la Vila te conducirá a deliciosos encuentros deliciosos como su Mercado Municipal, y a otros más inesperados como el Refugio de la Guerra Civil que se encuentra justo debajo del mercado y que constituye un auténtico museo de esta etapa negra de la historia de nuestro país.