¿Cómo será la movilidad del futuro?
Estamos todos de acuerdo en que la movilidad del futuro será más eléctrica, compartida, sostenible, eficiente y segura, y que en última instancia acabará siendo también autónoma. Pero para que todo esto sea una realidad también tiene que estar conectada.
La movilidad del futuro será sobre todo conectada
La movilidad conectada es la base de la movilidad autónoma, donde la implantación del 5G jugará un papel fundamental. Pero mientras esperamos la llegada del futuro vehículo inteligente, seguimos pensando, diseñando y ofreciendo esa experiencia de conectividad y de movilidad eficiente a través de plataformas de servicios para el conductor como la de Bip&Drive. Nuestra App de In Car Payments participa de esa conectividad, enlazando el vehículo y el conductor para que interactúen con el entorno.
No podemos diseñar la movilidad del futuro sin pensar en el coche y en la experiencia del conductor
Y es que, en el contexto actual, marcado por la búsqueda de nuevas fórmulas que permitan mejorar la movilidad y hacerla más sostenible, no podemos olvidarnos del vehículo particular: de la misma manera que no podemos concebir modelos de movilidad sin considerar el transporte público, tampoco podemos hacerlo sin tener en cuenta el coche. Y tampoco lo podemos demonizar, primero porque el vehículo particular no significa necesariamente que sea de propiedad privada ni que se tenga que hacer un uso poco eficiente de él. Y, segundo, porque la realidad de las grandes capitales como Madrid y Barcelona no es la misma que la que existe en el resto del territorio español. Así pues, no vamos a eliminar el coche y quien lo diga hace demagogia.
La solución In Car Payments conecta al vehículo y al conductor con el entorno
El reto pasa por facilitar la movilidad de las personas a través de un mix de soluciones global e intermodal y hacerlo, además, con criterios de eficiencia y de sostenibilidad. En este sentido, debemos poner en valor el papel clave que juegan plataformas integrales como Bip&Drive y soluciones de conectividad que reduzcan emisiones (el In Car Payments elimina paradas, reduciendo atascos y contaminación), además de los avances en movilidad eléctrica y movilidad compartida.
Del móvil a la ‘cuarta pantalla’
El futuro pasa, por supuesto, por conectar el coche. De esta forma, los servicios integrales para el conductor y pasajeros saltarán del móvil a la ‘cuarta pantalla’, esto es el panel de instrumentos del vehículo. El fabricante de coches deberá contar también con proveedores externos expertos en soluciones integrales y digitales que ofrezca más comodidad al conductor mediante esta conectividad con los comercios de cada territorio y mercado, más allá de dotarse de toda la tecnología V2X que permita la conducción autónoma.
El coche conectado será el garante de la movilidad autónoma del mañana, que también permitirá una movilidad más cómoda, eficiente y sostenible.
